"LA VOZ DEL QUINTANARROENSE" 8 DE FEBRERO DE 1968 Independientemente de los grandes trafiques que se llevaron a cabo mientras todo era experimentación de cultivos por parte del Bangrícola cuyo monto repasa de los 40 millones de pesos, actualmente dichos terrenos están alquilados a una firma yucateca, de la Mafia Divina de este estado, quien de acuerdo con intereses gringos explotan todos los productos agrícolas que ahí se producen al mercado norteamericano. Desde el punto de vista de la economía nacional explotar nuestros productos agrícolas es medida saludable siempre y cuando se satisfaga los intereses del pueblo mexicano en cuanto al consumo interno se refiere. Y es en este aspecto donde encontramos la falla y la irregularidad manifiesta. Los señores que manejan Santa Rosa no les interesa el consumo interno y cuando ven lo que rechazan los clasificadores gringos, lo hacen a través de intermediarios que parásitamente especulan con el precio. Caso concreto lo que hacen el Sr. Ing. Rusel Díaz Palma, subgerente del Banco Agrícola de Yucatán, y su contubernio el Sr. Interián, quienes especulan con el mercado de Chetumal. Interián es exclusivo comprador de tomate y otras verduras que se producen en Santa Rosa para la plaza de Chetumal. La caja de tomate Díaz Palma se la vende a Interián a $20.00 y este hambreador la vende a los pequeños comerciantes de Chetumal a $60.00. Las utilidades se la dividen Interián y Díaz Palma. Aún cuando el gobernado Rojo Gómez la intervino ante el Lic. Bolio Ancona, gerente del Bangrícola, la situación la sigue manejando Díaz Palma. Y eso que Santa Rosa se encuentra dentro del Territorio de Quintana Roo.
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