EL CREN. DE BACALAR

REVISTA "INTEGRACION DEL SURESTE"

Julio de 1973

Este año, el Centro Regional de Enseñanza Normal de Bacalar  "Javier Rojo Gómez", entrego a su primera generación de egresados sus flamantes títulos de Maestros  Normalistas. Casi un centenar de muchachos, llenos sus corazones de entusiasmo y sus mentes de saber, se repartirán por toda la Península para ayudar a los niños de las zonas rurales a salir de la marginación socio-cultural en que se encuentran. Casi un centenar de muchachos llevando en su alforja sueños y esperanzas, se enfrentarán a la dura realidad del campo mexicano con las armas del conocimiento adquirida en la Escuela Normal. Casi un centenar de muchachos... eficientes unos, otros menos capacitados, dejarán la protección de sus maestros para ser ellos mismos maestros protectores y guías de la niñez mexicana.

ANTECEDENTES

En 1967 siendo gobernador del Territorio de Quintana Roo el Lic. Javier Rojo Gómez (q.e.p.d.), comenzó a tomar cuerpo la inquietud de la población quintanarroense por la falta de centros de Educación Superior. El Profr. Salvador  Lizarraga Carrillo, Director de la Escuela Secundaria Federal Adolfo López Mateos, maestro que dio a la población quintanarroense las mejores luces de su espíritu creador y su inteligencia cultivada en los muchos años de labor educativa desarrollada en Chetumal, estaba luchando por el establecimiento de una Escuela Preparatoria (lucha que se vio favorecida por el triunfo un año después, en 1968, cuando en la fiesta de clausura de la Escuela Secundaria Federal A.L.M., el Gobernador Rojo Gómez autorizó su funcionamiento a partir de septiembre del propio año) sembrando inquietud positiva en todas la sociedad chetumaleña en favor de la educación superior.

Entorno a este tema, a principios de 1968 en ENFOQUE semanario informativo que circulaba en el Territorio  bajo la dirección de Francisco Bautista P. y en el que publicaba regularmente mis trabajos periodísticos, escribí un artículo titulado " CHETUMAL Y LA ESCUELA PREPARATORIA" (mismo que produzco con satisfacción) en el que estudiamos las posibilidades de esta Escuela y la prioridad que a nuestro juicio tenía el establecimiento de una ESCUELA NORMAL DE PROFESORES, relacionando esta urgencia con las declaraciones que a la Prensa hizo el entonces Secretario de Educación Lic. Agustín Yañez en el sentido de que EXISTIA EL ACUERDO DE CREACION DE UNA NUEVA NORMAL, INTERNADO, EN CUALQUIERA  DE LAS ENTIDADES FEDERATIVAS QUE MAS FALTA HICIERA. Posteriormente, en su Revista "SUPERACION", la Escuela Secundaria Adolfo López  Mateos, al abordar el problema que representaba para el Territorio la falta de escuelas de educación superior (Núm. 5 febrero de 1968) significaba "...que es de inaplazable necesidad el establecimiento en esta ciudad  de una ESCUELA NORMAL, así como una Preparatoria, para no continuar limitando las oportunidades educativas de la juventud quintanarroense y por ende, el desarrollo cultural de Territorio de Quintana Roo". Esta nueva inquietud, primordialmente tratado por nosotros, fue también secundada por la Asociación  de Jóvenes Estudiantes Quintanarroenses y prendió el ánimo de la población chetumaleña como un anhelo más que recogería el Lic. Javier Rojo Gómez y que se hizo realidad un año después, el 4 de octubre de 1969.

CREACION

El CREN -Centro de Enseñanza Normal- de Bacalar, inicio sus actividades en el año escolar 69-70 en un local improvisado -ruinas de un convento franciscano- abriendo el primer curso de la Educación Normal con estudiantes becados de las entidades de Yucatán, Campeche, Tabasco y Quintana Roo. Hasta 1971, concluida sus modernas instalaciones, fue inaugurado oficialmente con el nombre de "Javier Rojo Gómez" en homenaje póstumo al político hidalguense que hizo posible su realización. A la fecha, el CREN funciona con cupo completo en sus cuatro grados, primero, segundo, tercero y cuarto, ya que conforme al Nuevo Plan Educacional la carrera de Profesor de Enseñanza Primaria se cubre en cuatro años y permite a los egresados continuar, si lo desean una carrera universitaria por que se han fundido en un solo programa la Normal y el Bachillerato.

LOGROS ALCANZADOS

Indiscutiblemente, durante los cuatro años de su funcionamiento el CREN de Bacalar a ido afirmando, día con día su prestigio. Las prácticas pedagógicas que los maestros-alumnos realizan en la ciudad de Chetumal y sus alrededores, así como la labor social intensa que desarrollan participando en festivales y actos cívicos diversos, han levantado una imagen ciento por ciento favorable del centro normalista. Destaca desde luego la prestancia y gallardía de estos jóvenes, ante cualquier visitante que se topa con ellos y encuentra en su rostro el reflejo de la vida estudiosa que llevan. Y es proverbial -según nos consta- la disciplina y el trabajo duro del CREN.

Sin embargo, no podemos omitir ciertas consideraciones apremiantes que sirvan de alerta a maestros, padres de familia y aun gobiernos de las entidades que se benefician con la labor de este Centro Educativo.

 FALLAS QUE DEBEN ESTUDIARSE

De las experiencias vividas por los muchachos recién egresados, entre sacamos una dolorosa conclusión: fracaso. Y no, amigo mío, no es una exageración; no la es cuando llegamos a la desilusión del maestro joven que, atiborrado de conocimientos pedagógicos se encuentran en el medio rural. "Es como para pegar de gritos", decían los muchachos intercambiando opiniones en torno a sus primeras practicas (Servicio Social) en las comunidades perdidas de la tierra de quintanarroense, selvática y aún incomunicada en grandes extensiones. Lo primero que uno descubre -dice el joven maestro- es la posibilidad de incomunicación porque nosotros hablamos Español y ellos Maya. Después está la imposibilidad de conseguir material didáctico oportunamente. Le invade una sensación de soledad y de abandono. ¿Que hacer?...

Desde luego, puede pensarse que esta primera experiencia es sólo reflejo del cambio que viven los nuevos maestros y que al venir luego la adaptación será definitivamente superada, por que no es mas que una sensación pasajera. Sin embargo, pasajera o no, denota la falta de previsión en la elaboración de los planes de enseñanza. El proceso de adaptación del maestro significa eliminación de conocimientos inútiles y adquisición autodidacta de nuevos elementos de prueba que le permitan situarse adecuadamente en el medio en que va a prestar sus servicios.

Lógicamente, los muchachos que van a laborar en el medio rural, necesitan desarrollar imaginación e iniciativa para acelerar el proceso de adaptación y la utilización inmediata de los recursos que se encuentran en esa comunidad. La rigidez disciplinaria, dentro y fuera del aula, obra como limitante cuando es excesiva. La enseñanza académica, necesaria para la formación cultural del maestro, carece de aplicación inmediata en el medio rural, NO queriendo significar con esto que deba suprimirse, sino que debe dársele la misma importancia a las actividades creadoras dentro de la realidad social y económica del agro mexicano. No basta con saber mucho; hay que desarrollar además un sentido práctico, que sitúa adecuadamente al nuevo maestro y lo haga útil en su comunidad.

LENGUA MAYA

En relación con el idioma como medio de comunicación desgraciadamente, aunque en principio el CREN debe albergar a hijos e campesinos que se supone tienen conocimientos de lengua maya, la realidad es bien distinta, ya que ele porcentaje de estudiantes de origen netamente campesinos es tan bajo que no merece ser tomado en cuenta. En estas  condiciones, lo único que cabe es enfrentar esta verdad y dar a los pasantes cursos de lengua maya. Si resulta o no irregular el hecho de que en un Centro de Educación Normal para hijos de campesinos no haya campesinos, es cuestión completamente secundaria en razón del rendimiento que se espera den los nuevos maestros. Los muchachos necesitan hablar maya y si no saben., se les debe enseñar antes de enviarlos a sus comunidades.

ENSEÑANZA AGROPECUARIA

Sabemos de positivo que entre las asignaturas programadas en el Plan de Estudios, se encuentra las PRACTICAS AGROPECUARIAS. Sin embargo, y no obstante que el CREN de Bacalar tiene amplios terrenos o que en caso de no tenerlos podría solicitarlos con buen éxito al Gobierno del Territorio, no existen cultivos de ninguna clase atendidos por alumnos. No hay parcela escolar, a pesar de que el futuro deberá cuidar la explotación de la parcela escolar de la escuela en que presten sus servicios después de graduado. Tampoco hay granjas; es decir que no existe ningún tipo de organización agropecuaria para el futuro mentor haga sus prácticas. Chapear, limpiar los patios, sembrar una mata de coco o perder el tiempo cuidando UN METRO CUADRADO de este o aquel cultivo, no da idea alguna del rendimiento de la tierra, de  sus muchas posibilidades, de la comercialización  o de los sistemas crediticios utilizables. En estas condiciones se mantiene el joven divorciado de la realidad socioeconómica del medio en que deberá desenvolverse y al que deberá prestar apoyo para progresar. Bacalar es una población rural, pero el CREN trabaja como Normal Urbana cuidando la moderna técnica pedagógica (de salón de clase) pero descuidando la realidad social del medio que es, en último caso, condicionadora determinante tanto del alumno como del maestro.

¿Por qué? si existen maestros de prácticas agropecuarias se ha mantenido este renglón, importantísimo, completamente olvidado.  



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